
A pocos kilómetros de Madrid, en la carretera M-501 hay un desvío a la izquierda nada más cruzar el Puente del Pantano de San Juan que nos lleva al Valle del Alberche por el embalse de Picadas, en el término de Pelayos de la Presa.
Aprovecha la siguiente glorieta para hacer el cambio de sentido y poder acceder a la zona de recreo donde se dejan los coches.
Aprovecha la siguiente glorieta para hacer el cambio de sentido y poder acceder a la zona de recreo donde se dejan los coches.
El recorrido de ida y vuelta es de trece kilómetros y medio, y de regreso, puedes comer en los bares y restaurantes que existen en la misma zona de embarque.
También aquí tiene sus instalaciones la Real Federación Española de Piragüismo, por lo que no resulta difícil cruzarse con los fórmula uno del piragüismo.
No obstante, en los fines de semana veraniegos, si podéis evitar el calor, las moscas y la aglomeración en la zona de recreo, con playa incluida, ¡ mejor que mejor !.

No obstante, en los fines de semana veraniegos, si podéis evitar el calor, las moscas y la aglomeración en la zona de recreo, con playa incluida, ¡ mejor que mejor !.

Otras de las singularidades del trayecto es que el itinerario sigue una antigua línea de ferrocarril que nunca llegó a funcionar, algo habitual en muchos rincones de España, pero que daba jornal a más de uno y llenaba los bolsillos de algún que otro espabilado. Eso sí, la máquina del tren vino por carretera para la inauguración, siendo devuelta a corrales tras la ceremonia.
Pero como siempre hay un plan postrero para tanto esfuerzo, años más tarde, este tramo se ha constituido como una cómoda ruta de senderismo y de bicicleta de montaña.

