sábado, 3 de mayo de 2014

KAYAK RIO JERTE UN VIAJE PASADO POR RAMAS


Teníamos en mente llevar a cabo la travesía desde Plasencia hasta la desembocadura del Jerte con el río Alagón, pero hacerlo todo en un día saliendo desde Madrid, sin conocer este tramo de 27 Km, era poco prudente. Decidimos por tanto acortarlo en unos diez kilómetros, embarcando en Carcaboso.


Iniciamos el descenso en el área recreativa situada en la entrada del pueblo, casualmente el 3 de Mayo, en plena Romería de Carcaboso.


Con un tiempo espléndido y un caudal alto embarcamos con las dudas habituales- ¿Seremos capaces de llegar a los coches sanos y satisfechos? ¡Vamos allá!
La oropéndola (Oriolus oriolus
El caudaloso curso de color oliva empuja a nuestros coloridos kayaks con algo de corriente; ya no es el jovencito torrente de aguas cristalinas que regaba los cerezos del Valle del Jerte.
A su paso por las vegas y poblaciones ha ido añadiendo vegetación y arcillas en suspensión. No obstante el trayecto es ahora cómodo, relajante y amenizado por el vuelo de numerosas aves, entre los que destacamos en esta ocasión una pareja de preciosas oropéndolas.


Garza (Familia Ardeidae) 
Al atardecer observamos como alzaba el vuelo una gran zancuda, seguramente por su porte y color gris azulado se trataba de una garza real, o tal vez una garza azulada.

Innumerables patos silvestres, y una gran fauna avícola y de ribera distraen nuestra atención.... ¡y de oca en oca a remar toca, y de puente a puente ..nos metemos en la corriente!. ¡Atentos, llegamos a los rápidos!
















ENTRE RISAS Y RAMAS
El trayecto, dócil en su mayor parte, alterna zonas de ancho caudal con estrechamientos donde el agua se acelera formando rápidos, de fácil superación, si no fuera porque a menudo en estos tramos se conjugan  el viraje del río con la abundante vegetación de ribera. Ramas de árboles y arbustos obstaculizan entonces las maniobras. El resultado, vuelco de la mitad de las embarcaciones con los argonautas al agua, a merced de la corriente, despeinados por las ramas, desorientados, iluminadas las caras de un rojo intenso, con la angustia expresada en los ojos por no saber cuando parar, tratando de hacer pie, buscando el remo, también el kayak, porque la gorra visera ya forma parte de los tributos cobrados por el río.
¡En fin, risas y carcajadas de los que aún se mantienen a flote, divirtiéndose con el hundimiento de la armada naval! El resto buscamos una orilla donde vaciar el agua de los kayaks, recobrar el aliento y unirnos al clac de las risas.



(Emilio, Charo y Aida comentan el naufragio)
Resulta importante destacar la importancia de llevar neopreno, chaleco de seguridad y casco; por ridículo o exagerado que parezca a la hora de embarcarnos. La seguridad nos hará disfrutar con estas pequeñas dificultades. También hay que evitar llevar cordinos y atalajes sueltos que puedan provocar el atrapamiento entre las ramas, ya que la corriente del río nos impide zafarnos en estas situaciones comprometidas. También es conveniente llevar en un bolsillo con cierre una navaja mosquetonable o corta cabos. ¡Atención a los sedales de los pescadores y a los anzuelos colgados del nailon en los zarzales!

PUENTE ALDEHUELA DEL JERTE
Después de 16 kilómetros de descenso, dejamos atrás varios puentes de nueva ingeniería que salvan el río en carreteras y autovías y un último puente de obra civil musulmana, que no romana, como dicen llamarlo, hasta dibujarse claramente sobre nuestras cabezas la torre del Castillo de Galisteo, La Picota. Estamos llegando por tanto al final de nuestro viaje, en el término de Galisteo. Un kilómetro aguas abajo, buscamos el remanso donde con anterioridad habíamos dejado el coche.


ZONA IDEAL PARA EL DESEMBARQUE Y RECOGIDA
En este amplio rellano, a orillas del reciente maridaje entre el Jerte y el Alagón pusimos a secar plácidamente los archiperres naúticos, bajo el dorado sol del atardecer. 










De partida hacia Madrid nuestra mirada recorría la impresionante muralla de Galisteo, su castillo y su "Picota".

http://fotosydemashistoriasdegalisteo.blogspot.com.es/2012/01/la-picota-palacio-ducal-de-la-villa-de.html
La construcción actual del castillo fue levantada por los cristianos sobre otra anterior de origen musulmán. Convertido en Palacio por y para el duque Fernández Manrique de Lara, III conde de Osorno, representa un excelente motivo para contemplar el pasado histórico de esta vega del río Alagón.

Galisteo, cuyos orígenes se remontan a las épocas romana y árabe, vivió una gran época de esplendor entre entre 1229 y 1837, cuando fue la villa capital del Señorío de Galisteo, en cuyo territorio se encontraban aldeas como Pozuelo de Zarzón, Guijo de Galisteo, Montehermoso y Carcaboso.

Tras la disolución del señorío en 1837, la villa ha quedado reducida a una pequeña localidad de regadío. De su importante pasado queda en pie la muralla de Galisteo, que todavía rodea completamente la parte antigua de la villa, y junto a la cual se encuentra la torre del homenaje conocida como La Picota, considerada como el mayor símbolo del municipio.

DETALLES DEL RECORRIDO:           PARTICIPANTES:

Charo Sánchez-Elez
Aida Sánchez
Emilio Herrera
Jose Antonio Fernández
Javier Sánchez  

     
FotografíasJosé Antonio Fdez.

Vídeo:            Emilio Herrera


Montaje:       Javier Sánchez 

ORTOFOTO DEL COMIENZO DEL RECORRIDO BAJO EL PUENTE DE CARCABOSO



ORTOFOTO DEL FINAL DEL TRAYECTO EN LA RIBERA DEL RIO ALAGÓN (GALISTEO)